PENSADORA

Hola tictateros, soy Beatriz y una vez más nos volvemos a encontrar por aquí.

Esta semana me ha tocado el rol de pensadora, asique, nuestro amigo Tictatín y yo nos pondremos frente a un folio con un café en la mano y un bolígrafo en la otra.

Para empezar, diré, que a pesar de que siempre nos acaba faltando tiempo para poder acabar la tarea del todo en clase, esta vez no lo achaco a la mala organización del grupo.

Veréis; diría que de algún modo ha sido un cúmulo de cosas que al final siempre pasan factura. El primer día, nos fue fenomenal a la hora de trabajar,  disponíamos de más de un ordenador con internet y nos distribuimos muy bien las tareas. Lo primero que hicimos entre todos fue el pensar un juego, la idea de este ya estaba, pero faltaba el darle forma para poder adaptarlo a lo que se nos pedía en la tarea. En ese momento todos comenzamos a dar ideas, unas más descabelladas que otras pero al fin y al cabo, ideas. La verdad que si se nos hubiese dado un par de días más, creo que podríamos haber planteado algún juego que otro a parte, porque estoy segura de que todos sabíamos de alguno que sirviese, pero con la presión del reloj marcha atrás solo queríamos fijar uno y ponernos manos a la obra con lo siguiente.

Cuando ya tuvimos claro del todo el juego y sus objetivos, decidimos separarnos en dos subgrupos, ya que de lo contrario se nos iría la hora y no habríamos hecho ni la mitad de la tarea. Hasta aquí todo marchaba. Mientras unos se ocupaban del juego, otros investigaban sobre posibles herramientas para realizar el poster.

Esa es otra cosa, nadie conocía ninguna herramienta para hacerlos. Quizá si al menos uno de nosotros hubiese sabido usarla, en esa misma clase hubiésemos acabado la tarea, porque buscar cual era la mejor en cuanto a calidad, sencillez y precio, no fue nada sencillo.

Cuando por fin dimos con un programa que “nos gustaba”, y lo pongo entre comillas porque estaba en inglés, y como no, de las que estábamos solo una entendía, miramos el reloj y para nuestra desgracia la clase había acabado.

• ¡No pasa nada, el próximo día lo acabamos seguro! Nos queda nada, decíamos.

Llegó el siguiente día, y por enfermedad faltaron algunos de los compañeros. Entre ellos la única chica del grupo que entendía inglés. Aún así nos pusimos manos a la obra.

 Unos seguían trabajando en la realización de la dinámica y otros en el poster. Este nos llevó casi toda la clase, ya que como no entendíamos nada tuvimos que investigar poco a poco cómo funcionaba el programa y como estéticamente quedaría mejor.

 Finalmente conseguimos hacernos con este y medio montar un poster, con la mala suerte de que en el último minuto de clase el ordenador se bloqueó, borrándose el poster y todo nuestro esfuerzo con él. Esta situación ya comenzaba a ser bastante frustrante, porque el problema no había estado en nuestra distribución ni aprovechamiento del tiempo, si no en esas cosas que siempre pasan cuando menos lo deseas. Desde ese momento, en el ambiente se podía respirar el cansancio y la rabia por lo ocurrido, no queríamos quedar después de clases e irremediablemente lo tuvimos que hacer.

La verdad, que quedar no vino del todo mal, pues como grupo, diría que estuvimos bastante unidos, entre risas salían ideas y aportaciones nuevas que hicieron que finalmente el cartel nos quedase muy bien y mereciese la pena el tiempo que le habíamos dedicado.

Me atrevería a decir que en esta tarea, aparte de aprender el manejo de herramientas nuevas en internet y los riesgos que pueden suponer un mal uso de las redes sociales, también hemos aprendido a trabajar mejor como grupo y organizarnos para aprovechar al máximo el tiempo, consiguiendo también por todo lo ocurrido, una mayor implicación por parte de todos.

Esto ha sido todo tictateros, mi amigo Tictatín y yo vamos a meter la cabeza en agua fría, que ya se huele a humo. Un saludo, ¡hasta la próxima!